Tipos de concentradores
Hay tres tipos de concentradores: pasivos, inteligentes y de conmutación.
• Un concentrador pasivo no hace más que actuar como conducto para los datos que van de un ordenador en uno de los radios de la rueda a otro que se encuentra en otro radio. Hay que conocer tres hechos importantes acerca de los concentradores pasivos, pues son los que constituyen la diferencia con los otros dos tipos de concentrador. Primero, los concentradores pasivos comparten todo el ancho de banda de la red internamente. Supongamos que hay ocho ordenadores conectados a un concentrador pasivo lOBaseT de 8 puertos. Si copiamos archivos de un ordenador a otro utilizando 5 Mbps de ancho de banda, los seis ordenadores restantes deben compartir para sus asuntos los 5 Mbps de ancho de banda que quedan libres. Eso es porque cuando un paquete llega desde un ordenador en uno de los radios, el concentrador pasivo lo copia en todos los radios, aunque sólo vaya destinado a un ordenador determinado. En un momento compararemos eso con el comportamiento de un concentrador de conmutación. Segundo, con un concentrador pasivo, la única información que tenemos de lo que está pasando es un LED que indica cuándo está conectado un ordenador a un puerto (el LED es una pequeña luz) y cuándo hay tráfico que proviene o se dirige a ese ordenador (el LED está intermitente). También compararemos eso con el comportamiento de un concentrador inteligente. Tercero, un concentrador pasivo hace que una red Ethernet parezca ser un segmento, limitando las distancias máximas y aumentando las colisiones.
• Un concentrador de conmutación, también llamado un conmutador, lee la dirección de destino de cada paquete y lo envía al puerto correcto (en lugar de enviarlo simultáneamente a todos los puertos, excepto en el caso de ciertos paquetes de difusión especiales utilizados por DHCP y algunos otros protocolos). Esta diferencia con los concentradores pasivos proporciona una importante ventaja: dado que cada puerto es una conexión independiente entre los aparatos conectados, en lugar de compartida, cada conexión recibe todo el ancho de banda disponible en ese tipo de red. Por ejemplo, supongamos que en nuestra red de ocho ordenadores del ejemplo del concentrador pasivo ahora usamos un concentrador de conmutación. Cuando empezamos a copiar archivos de un ordenador a otro, el concentrador de conmutación hace que esos dos ordenadores (y el resto de los ordenadores de la red) piensen que están conectados directamente. Si otros dos ordenadores establecen una comunicación mientras se están copiando los archivos, el concentrador de conmutación hace lo mismo para ellos, proporcionándoles una conexión directa virtual. Un concentrador de conmutación proporcionan un mejor rendimiento que el concentrador pasivo: la red va más rápido si normalmente hay pares de ordenadores comunicándose entre sí. Los concentradores de conmutación también son útiles para conectar concentradores pasivos u otros concentradores de conmutación en configuraciones de red más grandes. Para redes pequeñas, no habrá mucha diferencia, si hay alguna, entre usar conmutadores pasivos o de conmutación pero, afortunadamente, hoy día casi todos los concentradores son de conmutación gracias a que se ha reducido el coste de los circuitos necesarios.
• Un concentrador inteligente añade funciones que permiten a los administradores de red controlar el tráfico que atraviesa el concentrador y configurar cada puerto independientemente. Generalmente, se utilizan estas funciones a través de un navegador Web conectado a un servidor Web integrado en el concentrador. Es inusual que se necesite un concentrador inteligente en una red pequeña.
• Un concentrador pasivo no hace más que actuar como conducto para los datos que van de un ordenador en uno de los radios de la rueda a otro que se encuentra en otro radio. Hay que conocer tres hechos importantes acerca de los concentradores pasivos, pues son los que constituyen la diferencia con los otros dos tipos de concentrador. Primero, los concentradores pasivos comparten todo el ancho de banda de la red internamente. Supongamos que hay ocho ordenadores conectados a un concentrador pasivo lOBaseT de 8 puertos. Si copiamos archivos de un ordenador a otro utilizando 5 Mbps de ancho de banda, los seis ordenadores restantes deben compartir para sus asuntos los 5 Mbps de ancho de banda que quedan libres. Eso es porque cuando un paquete llega desde un ordenador en uno de los radios, el concentrador pasivo lo copia en todos los radios, aunque sólo vaya destinado a un ordenador determinado. En un momento compararemos eso con el comportamiento de un concentrador de conmutación. Segundo, con un concentrador pasivo, la única información que tenemos de lo que está pasando es un LED que indica cuándo está conectado un ordenador a un puerto (el LED es una pequeña luz) y cuándo hay tráfico que proviene o se dirige a ese ordenador (el LED está intermitente). También compararemos eso con el comportamiento de un concentrador inteligente. Tercero, un concentrador pasivo hace que una red Ethernet parezca ser un segmento, limitando las distancias máximas y aumentando las colisiones.
• Un concentrador de conmutación, también llamado un conmutador, lee la dirección de destino de cada paquete y lo envía al puerto correcto (en lugar de enviarlo simultáneamente a todos los puertos, excepto en el caso de ciertos paquetes de difusión especiales utilizados por DHCP y algunos otros protocolos). Esta diferencia con los concentradores pasivos proporciona una importante ventaja: dado que cada puerto es una conexión independiente entre los aparatos conectados, en lugar de compartida, cada conexión recibe todo el ancho de banda disponible en ese tipo de red. Por ejemplo, supongamos que en nuestra red de ocho ordenadores del ejemplo del concentrador pasivo ahora usamos un concentrador de conmutación. Cuando empezamos a copiar archivos de un ordenador a otro, el concentrador de conmutación hace que esos dos ordenadores (y el resto de los ordenadores de la red) piensen que están conectados directamente. Si otros dos ordenadores establecen una comunicación mientras se están copiando los archivos, el concentrador de conmutación hace lo mismo para ellos, proporcionándoles una conexión directa virtual. Un concentrador de conmutación proporcionan un mejor rendimiento que el concentrador pasivo: la red va más rápido si normalmente hay pares de ordenadores comunicándose entre sí. Los concentradores de conmutación también son útiles para conectar concentradores pasivos u otros concentradores de conmutación en configuraciones de red más grandes. Para redes pequeñas, no habrá mucha diferencia, si hay alguna, entre usar conmutadores pasivos o de conmutación pero, afortunadamente, hoy día casi todos los concentradores son de conmutación gracias a que se ha reducido el coste de los circuitos necesarios.
• Un concentrador inteligente añade funciones que permiten a los administradores de red controlar el tráfico que atraviesa el concentrador y configurar cada puerto independientemente. Generalmente, se utilizan estas funciones a través de un navegador Web conectado a un servidor Web integrado en el concentrador. Es inusual que se necesite un concentrador inteligente en una red pequeña.
Si quiere conectar concentradores entre
sí, debe usar un cable cruza- Nota do entre puertos normales o un cable de
conexión entre un puerto normal de uno de los concentradores y el puerto uplink
del otro concentrador. Encontrará más detalles en el cuadro "Cables
cruzados y puertos uplink" visto anteriormente en este capítulo.
¿Qué tipo de concentrador debe comprar
si tiene varias opciones? Recomendamos los concentradores de conmutación, pues
son baratos y proporcionan el mejor rendimiento. Sólo las redes más grandes
pueden aprovechar los concentradores inteligentes.
La popularidad de las redes inalámbricas en el
hogar ha explotado, y el hecho de tener varios ordenadores conectados con una
única línea de acceso a Internet es algo extremadamente común en estos días. La
tecnología se ha simplificado lo suficiente como para hacer de la configuración
de un router algo sencillo, pero en la práctica, las cosas pueden ser un poco
más complicadas. En esta ocasión presentaremos algunas recomendaciones a la
hora de configurar un router, simbolizadas en un procedimiento paso a
paso.
Son cada vez más frecuentes las ocasiones en las que alguien
compra una portátil, a los pocos días adquiere un router inalámbrico para
no encadenar su nuevo ordenador al módem, y luego no tiene ni la menor idea de
cómo proceder, más allá de que la gran mayoría de los routers posee una
documentación adecuada para llevar a cabo su correcta instalación. ¿Se trata de
una fobia a los manuales? ¿La comodidad de pedirle/pagarle a alguien para que
haga el trabajo? ¿O el no poder (o no querer)entender nada sobre
configuración? De hecho, es un poco de las tres cosas. En general, el manual
termina con el mismo destino que la caja del router (o sea, la basura),
siempre hay algún amigo que pueda solucionar el problema, o se lleva tan mal
con la tecnología que ni siquiera se le acerca al microondas.
También existe este "miedo generalizado" que se le tiene al router. Concedido, algunos demandan más tiempo que otros para ser configurados, pero los elementos básicos siguen siendo los mismos: En términos simples. el módem (sea ADSL o cablemódem)recibe la "señal" del proveedor, y la redirige al router, quien además de "administrar"la señal y repartirla entre los sistemas, puede encargarse de todo el proceso de autenticación (o sea, nombre de usuario y contraseña), en caso de ser necesario. Existen módems que también poseen capacidad de router. Para estos aparatos la configuración es muy similar, con la diferencia de que un solo dispositivo se encarga de todo a la vez. Si mantenemos esa cadena en nuestras mentes (módem-router-sistemas), entonces todo se reduce a ingresar parámetros. En el ejemplo de hoy usaremos una situación clásica: Has comprado una portátil, el router, y quieres que el módem conectado actualmente a tu ordenador de escritorio entregue Internet a ambos sistemas. Lo primero es, no desconectes nada aún.
Si tienes cablemódem, entonces no tendrás que hacer nada del lado del módem. En cambio, si posees ADSL, es algo muy saludable conocer el número de IP que está utilizando (no la conexión a Internet, sino el dispositivo), para evitar posibles conflictos. Para saber esto, sólo conéctate a Internet como lo haces siempre (doble clic en el icono de conexión), y consulta cuál es la puerta de enlace de la conexión de área local. En XP, basta con hacer clic con el botón secundario en la conexión activa (la de red local, no la de Internet), y hacer clic en "Estado", luego en "Soporte" y finalmente en "Detalles". Bajo Vista y Windows 7, primero debes pasar por el "Centro de Redes y Recursos Compartidos", después hacer clic en "Administrar conexiones de red", y finalmente hacer clic con el botón secundario sobre la conexión de área local para llegar a "Estado" y"Detalles". Algunas cosas pueden haber sido simplificadas en los nuevos Windows, pero lamentablemente, la configuración de red no. Lo más probable es que el número comience con 192.x.x.x o 10.x.x.x. Toma nota, porque lo necesitarás, y luego apaga el ordenador.
Bien, ahora es turno de configurar el router. Para hacerlo, hay que conectar el routerde la misma forma en la que está conectado el módem en este momento, o sea, de la tarjeta de red a la entrada número 1 en la parte posterior del router. Para nuestro ejemplo utilizaremos a un router muy popular entre los usuarios, el WRT54G de Linksys. Ni siquiera debes arrojarte detrás del ordenador para hacer esto. Desconecta el cable LAN de la parte posterior del módem, y conecta esa misma ficha en la entrada número 1 del router. Ahora, toma el cable LAN que debió venir con el router, y conecta un extremo en la parte posterior del módem (la entrada que acabas de liberar cuando quitaste el cable anterior) y el otro en la entrada que dice "Internet" en la parte trasera del router. Para finalizar esta sección, asegúrate de que ambos dispositivos estén encendidos, y revisa una vez más las conexiones. Un conector instalado de forma incorrecta puede dar tremendos dolores de cabeza. Acto seguido, enciende el ordenador. Si posees cablemódem, existe una alta probabilidad de que el ordenador de escritorio ya posea Internet, y que la portátil registre la señal de red inalámbrica proveniente del router. Si este es tu caso, deberás avanzar a la sección para configurar la seguridad de la señal wireless. En cambio, si posees ADSL, sigue leyendo.
Si al iniciar la sesión de Windows
recibes un mensaje de "conflicto de IP",
no te preocupes, porque se soluciona fácilmente. El problema es que ambos
dispositivos, módem y router, están tratando de utilizar la misma dirección IP, y Windows no puede determinar
cuál tiene prioridad sobre la dirección. En este caso, lo más recomendable es
que sea el router quien cambie de dirección, porque habrá que ingresar a su
configuración de todas formas. Para eliminar temporalmente el conflicto, algo
sencillo:Apaga el módem. Verás que la conexión de área local
soluciona el conflicto, asigna una dirección IP a la tarjeta de red, y
determina la puerta de enlace. El número de puerta de enlace es el número de IP del router. Si este número es idéntico al que tomaste nota en el paso anterior,
allí tienes la causa del conflicto. Ahora hay que ingresar a la configuración
del router. Abre un navegador web (Firefox, IE, el que prefieras),
e ingresa como dirección web al número de puerta de enlace, que en nuestro
ejemplo es192.168.1.1. Al presionar Intro descubrirás que el
router solicita un nombre de usuario y contraseña. En la gran mayoría de los
casos, tanto el nombre de usuario como la contraseña por defecto es "admin". Otros usan "admin" y "1234" de contraseña. Es evidente que
deberás cambiar esa contraseña, pero ya llegaremos a eso. En la mayoría de los
modelos Linksys, es "admin" para
ambos campos.
Al ingresar, te dará la bienvenida la
sección principal de configuración en el router. Esta sección
varía en gran medida de acuerdo con cada modelo, por lo que es imperativo que
tengas a mano la documentación de router. Lo
primero es cambiar el número IP del router. ¿Cuál utilizar? Se podría elevar el
número del último campo en la dirección, pero algo que puede minimizar
cualquier posibilidad de conflicto es elevar el número de subred en
un punto. En este ejemplo, el router utiliza 192.168.1.1, pero haremos que
utilice 192.168.2.1. Cambia el 1 por el
2, y guarda los datos. El router se reiniciará, y el navegador arrojará un
error: Esto se debe a que la dirección IP del router ha cambiado. Vuelve a
ingresar la dirección IP, esta vez 192.168.2.1 (ya
puedes encender el módem en este punto). Notarás que las
alteraciones son mínimas en la dirección, pero vitales para que todo funcione
sin problemas. Ahora debes cambiar el modo de conexión del router, ya que las
conexiones ADSL requieren de autenticación. Reemplaza el modo automático por la
opción PPPoE (Point-to-Point Protocol over Ethernet), y verás
que aparecen dos nuevos campos, solicitando nombre de usuario y contraseña.
Estos datos no son otros que los proporcionados por el proveedor, y los que
tienes configurados en el clásico icono de conexión que estabas utilizando. De
ahora en adelante, ya no será necesario recurrir a
ese icono, porque elrouter se
encargará automáticamente de ello. Ingresa los datos, y guarda la información.
El router se reiniciará nuevamente, pero con una diferencia esta vez:Tendrás conexión a Internet.
Ahora, los usuarios de cablemódem deben
unirse a la lectura nuevamente aquí, porque quedan dos cosas por hacer: Asegurar la señal inalámbrica, y cambiar la contraseña del
router. Dentro de su configuración, haz clic en Wireless,
y después en Wireless Security. La configuración
por defecto es "Disabled", algo
razonable por cuestiones de compatibilidad, pero un horror en materia de
seguridad. ¿Qué protección usar? Obviamente, recomendamos WPA2 dentro de lo posible, pero estamos
conscientes de que no todos los dispositivos son compatibles con dicho modo de
seguridad. Lo ideal es utilizar WPA2-Personal con
el algoritmo AES solamente. Y en cuanto a
la clave, por lo que más quieras, algo complejo y que puedas
recordar. Símbolos y números son tanto bienvenidos como
recomendados, minimo absoluto ocho caracteres, recomendados doce, y lo ideal, todos los que puedas. Para cambiar la contraseña del
router, deberás hacer clic en "Administration".
Una vez más: Compleja y que puedas recordarla. Y no, colocar una etiqueta con
la contraseña en la parte inferior del routerno es seguro.
·
Conexión configurada, señal inalámbrica asegurada, router
con nueva contraseña... bueno, creo que eso es todo. El ordenador de
escritorio debería tener Internet como siempre, y tus dispositivos portátiles
ya deberían navegar también, previo ingreso de la contraseña para el Wi-Fi. Los
dos problemas más comunes que puedes llegar a encontrar es que el router no
se conecte con el módem, y que los dispositivos móviles no puedan conectarse a
la señal inalámbrica. En el primer caso, deberás revisar todos los pasos,
desde las conexiones físicas hasta la sintaxis del nombre de usuario y la
contraseña dentro de la configuración del router. Un simple error de
escritura puede dejarte sin Internet, al igual que un puerto flojo. En el
segundo caso, prueba con cambiar de protocolo de seguridad. Como mencionamos
antes, lo ideal es WPA2, pero puedes pasar a WPA, y finalmente a WEP. A estas
alturas, WEP no es recomendable, pero es mejor que nada. Para finalizar,
esta guía no es más que una referencia. La gran mayoría de los datos aquí
te servirán para configurar cualquier router, pero las disposiciones en
las opciones de configuración varían demasiado entre modelo y modelo, y es imposible crear
un tutorial para cada uno de ellos. ¿Arrepentido por haber tirado el manual?
Deberías estarlo, pero tampoco es algo tan grave. De seguro existe una versión
digital en línea, la cual deberías descargar antes de comenzar con todo esto.
¡Buena suerte!